"¿Qué estaba pasando en esos momentos?" Ella me preguntó, y no supe qué responder. Me inventé algo que realmente ocurrió, pero que nada tiene que ver con la realidad.
Pensé, me esforcé e intenté pensar fuerte cuándo fue el momento en que todo esto empezó a ocurrir. Y no consigo averiguarlo. Siempre estuvo ahí. Ahora más que nunca.
Doy pasos para solucionarlo, pero más me meto en la oscuridad de la que no quiero salir por alguna extraña razón que no puedo ni quiero averiguar porque prefiero estar en ese mundo oscuro que odio.
Seis días. Seis días y resulta que soy una persona triste. Qué acontecimiento. Qué noticia.
Mire donde mire no veo más que vacío. Una cama enorme, un piso enorme, una distancia enorme, un silencio enorme. Y estremecedor. No sé qué estoy haciendo. Ni siquiera sé qué debería hacer, si esto está bien, si cualquier cosa que hago está bien, porque sé que todo está mal.
Él me mira enfadado. Y yo le miro con lágrimas en los ojos suplicando algo de compasión. Y compañía, por favor.
No puedo más. No puedo.. Y quiero vivir.. porque es el peor castigo que puedo darme.