..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

lunes, 27 de junio de 2011

Con B de Bailar, de Beso, de Bola, de Bergamota, de Bongos. De mi nombre

Quizá algún día lo diga.
Quizá no.

Segura y lógicamente no.

Lo he pensado alguna vez. Y me da pena. (De mí, sobre todo.)


Ojalá hubiera ocurrido al revés. Ojalá hubieras sido tú, y no ella.

26 de junio

Parece mentira. Recuerdo estos días del año pasado. Me pintaba las uñas en el sofá naranja (en secreto) viendo un capítulo antiguo de Skins, mientras el resto de las habitantes de la casa, hacían algo de vida en sus respectivas habitaciones. Y yo solo me digné a sentarme allí, a esperar compañía, de personas, de cosas, de recuerdos..
Recuerdo el pasillo lleno de cajas. Recuerdo el comedor con todo y nada de sentido. Recuerdo mi habitación vacía.. El último suspiro y la última mirada dentro de esas cuatro paredes, justo antes de dar media vuelta para no volver a verlo jamás. Recuerdo bajar a la calle, y mirar como una tonta la ventana desde fuera. Era la primera vez que era el exterior de la ventana, que miraba hacia ella y no desde ella, sentí que toda aquella vida llegaba a su fin en ese mismo instante. Y prometiéndome (o intentándolo) que volvería a ese mismo punto del suelo, di media vuelta y me marché, sin mirar atrás.

Recuerdo esos días del año anterior. Era la primera vez que dejaba mi hogar para siempre, y era la primera vez que lo hacía acompañada. La cena perfecta, en el restaurante perfecto, con el clima perfecto, en la ciudad perfecta, y con la persona perfecta. Luego montamos en el peor tren de la historia, donde una chica amable y maja me cedió el asiento a tu lado. Y lloré. Lloré con miedo, con desolación, con tristeza. No podía hacer más que llorar. No podría imaginarme que esa misma sensación se repetiría un día cada año por la misma fecha. Una sensación indescriptible e indeseable para quien no lo haya vivido.

Seguramente sea ésta mi última noche entre estas cuatro paredes. Pero es tanto el asco y el odio que siento a esta casa que no soy consciente de ello. Mejor así. Ya me tocará el miércoles en mi hogar, en su casa. Y tengo miedo, y sé que he de tenerlo. En vuestra casa dejo toda mi esencia, todos mis sentimientos, todo mi amor. Gracias.

viernes, 24 de junio de 2011

Nunca te fíes de una mujer con un lápiz en el pelo

Ya no sé si es pereza, o miedo. Ni si quiera he abierto las maletas, pero la fecha no deja de parpadear en mi cabeza, cada vez con un tamaño mayor. Sin embargo, parece que ese día nunca va a llegar.

No quise decir adiós a esto. Este año. Pero sin darme cuenta creo que ya lo hice, o perdí la oportunidad de hacerlo, pues ya todo se ha acabado. Solo me quedo aquí a escarbar los últimos restos de esta vida, de este Madrid.

No echaré de menos esta ventana. Ni el (mi) sofá. Ni la silla ni el armario. Ni tan siquiera estas cuatro paredes ni la cama. Solo echaré de menos los ratos vividos en ellos.

Nuestra quedada, aunque faltaste, el comienzo de las Spice. La agencia busca novias. "Bueno, prepárame un té, ¿no?". Los momentos vecinitas. La casa El chalet de Eliot. Los agobios, los trabajos, los exámenes, las exposiciones, los llantos, las noches sin dormir, los enfados, las frustraciones, las ganas de matar. Las tazas que bailaban y las latas vacías de Cocacola. Los baños con música. Las noches acompañada, y los despertares a tu lado. El deseo y el placer, y la esencia de tu piel, guardados bajo las sábanas.

El rincón, cada vez mayor, buscará una nueva pared donde cobrar vida, y hacer de esa pared MI pared, mi rincón.

Hay que volver a huir. Hay que volver, volver de nuevo, pronto. Dentro de mucho.