Ahora, ni antes ni después, sino ahora. Ahora debo sumergirme en la entrañable pesadilla que me suele envolver desde aquel día, aquel día.. y rebuscar entre miles de instantes maravillosos para quedarme solo con ellos.
Te quedas en el 10, te llevaré toda la vida.
Pero esta casa ya nunca más ha sido ni será la que fue. Mis vueltas a casa y mis despedidas. Las conversaciones que cesaron. Y las noches juntos. Pero los recuerdos son nuestros, míos. Nuestros.
Puede que sí, que la historia del futuro, la del mañana.. se escriba sin estrellas. Pero siempre, en mi cielo, alumbrará tu recuerdo, y alumbraré para ti.
Un vacío enorme, más grande que yo, llena los rincones de esta casa, las noches oscuras y los días, y el sentido de la habitación naranja. Soy un poco menos, y fui mucho más.
Yo.. lo hice lo mejor que pude, creo. Tú.. lo hiciste inmejorable. Quise darte lo mejor, lo perfecto, lo mágico. Intenté estar; me costó no estar. Siempre por y para ti.
La melodía volvió a sonar; sabes por qué, sabes por quién.
Te quise. Te echo de menos. Te recordaré.
Gracias