Estuvo bien, y estuvo mal,
no sé si alguna vez nos engañamos
o jugamos de verdad.
No me enamoraré de ti,
pero puedo hacerte feliz
y es que me he jurado
que no quiero estar triste, no quiero pasarlo mal,
y si algo he aprendido es que el amor no es sano.
No quiero estar triste, no me quiero enamorar,
ni quiero que tú lo hagas, no quiero ser yo el malo.
Jugábamos todo el tiempo,
jugábamos rápido y jugábamos lento.
No puedo negarlo, es una sensación maravillosa.
La de tus rizos envolviendo mis dedos.
La de mi piel mordida por tu sonrisa.
La de mi mirada en tu cintura.
La del calor de los cuerpos hablando entre ellos, mejor de como lo hacemos nosotras.
Quizá sea mejor no pensar, y jugar. Rápido, y lento.
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