..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

martes, 30 de enero de 2018

"Te he escrito una poesía."

- Te he escrito una poesía.

- Seguro que habla de mi cuerpo.

- Pues no.. No habla de tu cuerpo, porque si hablara de tu cuerpo, describiría la suavidad de tu piel desnuda bajo la mía. De tus manos poderosas que consiguen erizar mi piel a su paso. Si hablara de tu cuerpo, explicaría cómo se expone como un lienzo en blanco para mis besos y marcas. Que tu boca y tu coño son las entradas sin salida al paraíso. Hablaría del rastro de mi saliva que queda en él, porque no quisiera dejar de saborearte. De tu puto sabor. Si hablara de tu cuerpo, escribiría la poesía en braille sobre él para luego leerlo con mi lengua. Si hablara de tu cuerpo diría que su contacto me hace sentir viva, enérgica, brillante. Que es tan apetecible que odio no tocarlo ahora. Y la puta poesía que te he escrito, no habla de tu cuerpo. Pero si quieres, puedo escribirla.

martes, 16 de enero de 2018

PJ

Te siento tan cerca, tan dentro, que el abrazo es eterno.

Te quiero.

..let it be.

jueves, 11 de enero de 2018

B. es negro o de colores. Pero no es naranja

Mi oruga y mi monstruo se mimetizan y tienen una relación de amor hasta que mi muerte les separe.

Pensé que la poesía, la hierba y mis gatxs serían la solución a tanto. Pero esta noche dormiré unas tres horas y estoy escribiendo gilipolleces.

Empiezo a plantearme tantos "para qué" que empiezo a no verle sentido a nada. Total, para qué.

Porque todo me lleva a lo mismo y mis crujidos son los sonidos de las partes de mí que se van rompiendo.

Porque el ovillo de lana suave escondido entre mis sábanas se ha convertido en un erizo ahora encerrado en el armario.

Porque desactivé "No molestar", y total para qué.

Porque todo me lleva a lo mismo, y este laberinto tiene la salida volando.

Porque lo mismo me destroza, pero me hace sentir viva. Y viva, muero.

Porque la luz es un semáforo en rojo y la señal de salida no está en braille.
Que soy sorda pero no ciega. Pero mi piel aspira susurros. Pero, a pesar de todo, no sé cantar.

Se me da bien ser la equilibrista que se cae siempre para el mismo lado. Y hoy quiero caer al otro (es decir, equivocarme, desde el lado opuesto -el error siempre suele ser mi acierto, mi batalla ganada sobrevivida-).

Que no me importa lo que sueño, sino lo que hago realidad. Y quiero que sea mi cura, aunque hiera. Aunque les eche de menos, pero que se muden de cuerpo -les recordaré con amabilidad y valentía-.

Que me quiero y me respeto, y esto lo llevo por bandera, menos cuando se trata de mí. Y estoy cansada, porque esta vez se trata de mí.

Que quiero salir viva y despierta; por mí y por todas mis vidas compañeras.

Que el No, es otro tipo de Sí: el opuesto.

la oruga. [irene x]

la oruga.

Hay una oruga en mi cuerpo.
Nace en mis pies y se alimenta de mis pasos.

Convivo con ella y con sus ausencias. A veces se aloja en mi cabeza y fabrica mensajes que emito con mi propia boca de oruga.
El bicho es pequeño como una advertencia pintada a boli en una mano.
Pequeño como aprender a caminar de rodillas o a controlar la hemorragia.
El bicho es pequeño pero sabe más de mí que yo.

Cada mes me cuenta un secreto, como, por ejemplo, que nunca perderé el miedo al equilibrio. Que no volveré a reír mayúsculas o que el amor, para mí, es un ovillo de lana al lado de un gato muerto.

El bicho es pequeño como una niña. No se atreve a ser mujer y yo me dejo. Se alimenta de órganos internos y huesos. Cuando está llena, brota en cascadas por los ojos y me limpia.

Su forma de pedir perdón es que yo no se lo tenga que pedir a otros.

Hay una oruga en mi cuerpo.
La conocí vomitando amantes de la guerra. Saludó discreta entre mis manos y volvió a entrar por mi nariz.

El bicho es pequeño y tiene fecha de caducidad, pero sigue latiendo en mal estado.

Llevamos tanto tiempo juntas que ya no sabemos dormir; ella sin mis alaridos y yo sin el mordisco. Cuando tratan de descubrirla yo la escondo como a un comunista, porque nadie entendería que habrían de fusilarme con ella.

Mi oruga espera que me acerque a otra persona para cambiar de hábitat. Pero no quiero invitar a mis invitados a la lágrima. Así que espero a quedarme a solas con ella para decirle que nunca estaremos solas.

El bicho es pequeño y le oculto mi felicidad ante la idea de no crecer. Tengo miedo a que se enfade y me impida verte a ti. Y a ti. Y a ti.

Mi oruga odia a mis padres y a sus padres y a los padres de los padres de mis padres. Mi oruga odia que me toquen porque una sola caricia bastará para echarla y no admite piedras en su tejado.

Ella me barniza, me recubre de hielo. Yo tiendo a la tristeza y ella observa cómo me seco.

El bicho es pequeño
y yo también.

Jura no abandonarme si le cuento a alguien que existe.

El bicho es pequeño
y yo también.

Planea matarme antes del próximo cumpleaños de cualquiera.

El bicho es pequeño
y yo no existo.

IRENE X

jueves, 4 de enero de 2018

Joder, linda.

Hoy te he escuchado todo el día.
Cuando soñaba contigo. Cuando me escribías. Cuando te pensaba. Cuando conducía. Cuando mostrabas lo que sabes hacer tan puto bien.

Todo el día, y toda la noche.

Te escucho y te siento.
Mientras hago una promesa que odio porque no la quiero. Pero te quiero.

Estoy aquí, donde estaré. Dispuesta para comerte a besos cuando quieras ser comida a besos. Y abrazada con todo mi amor.

Tienes razón, mi nombre es negro. Y quiero volver a ese puto momento.


A mí nadie me hace una canción, pero tú ya tienes varias poesías.

Joder, linda.