"..Es como aquel cuento del gato, al que no daban de comer. Porque nunca supo pedir comida. Porque nunca nadie le dijo qué hacer.
El estómago marchitó su imaginación: angustia y pellejo, condenados a morir.
Tirado en la calle, vacío, le rescataron y le dieron calor.
Tirado en la calle, vacío, le rescataron y le dieron calor.
3 comentarios:
Jo... pues no sé quién me da más pena si tu gatito o mi tortuga...
:)
Pero le rescataron y le dieron calor..
Además, ¡aprendió la lección! Tal y como le pasará a tu tortuga =)
Er... la tortuga se le suicidó :$... o quizás eso fue la mía.
Publicar un comentario