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Esta mañana se montó en el autobús una señora de unos setenta y pico años que llevaba unos taconazos que yo jamás podría soportar más de dos minutos sin ni siquiera andar.
Fin.
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..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..
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