Como la enorme llave que encaja en la cerradura del viejo castillo para abrir la puerta. Como el líquido que llena y se pega a la copa, llenándola de sabor, dulzura y color. Como la luz que se adentra en una bombilla para escandilar a su alrededor. Como Dexter y Lumen. Como el 9 y el 10, 109.
La princesa y la estrella, y el castillo, la dulzura y el brillo, y sus secretos.
Como mitades que encajan más que a la perfección, de la manera más simple y compleja como encajan dos piezas de lego, y el mar y la orilla.
Unidas por el color del atardecer, el sabor de nuestros besos, y el olor, el tacto y el sonido de nuestra pasión.
Porque naranja, porque 109, porque (*o), porque siempre..
No hay comentarios:
Publicar un comentario