..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
martes, 22 de mayo de 2012
martes, 15 de mayo de 2012
Mucho..
No suelo escribirte. Pero suelo pensarte, muy a menudo, desde hace ya miles de meses. Puede que incluso antes de conocerte. Siempre me hizo falta cerca alguien como tú, quiero decir, a ti. Y siempre quise que me necesitase alguien como tú, quiero decir, tú..
Y así están las cosas. Más pude tener. Y menos podría tener, también es cierto.
Pero te echo de menos, mucho. A ti, a tus abrazos, a tus "buenas nocheees :)", a tu madurez, a tus noches de insomnio compartido, a tus maneras exquisitas de cocinar, a tus consejos, a tus planes, a tu alma bohemia, a tu valentía, a tu pelo ultra enredado, a tu sonrisa y giro de cabeza acompañados de un gran "hola" desde el sofá, a tu cigarro consumiéndose en el cenicero.
A tu voz y tu guitarra.
A TI.
domingo, 13 de mayo de 2012
Viaje a algún lugar..
Palabras escritas en algún billete de tren perdido. O no.
Tiempo ha.
"Qué típico, una chica triste viajando en tren, viendo cómo las gotas de la lluvia chocan y resbalan por el cristal, igual que sus lágrimas por su rostro, mientras una melodía triste como ella suena en sus oídos, y le rompe por dentro más aún..
"Qué típico, una chica triste viajando en tren, viendo cómo las gotas de la lluvia chocan y resbalan por el cristal, igual que sus lágrimas por su rostro, mientras una melodía triste como ella suena en sus oídos, y le rompe por dentro más aún..
"Hoy me levanté con ganas de gritarle al mundo una vez más, que estoy aquí encerrada, que me vengan a rescatar.."
Pobres gotas, pensó."
Y la voz se leyó, desde lejos, y muy cerca.
:)
miércoles, 2 de mayo de 2012
"Sin nombre"
Sacó su
bolsa de tabaco de liar, un filtro, y un papel. Sonaba algo de música
indefinida a lo lejos, seguramente en casa del algún vecino o vecina. Quiso
prestarle atención, pero no podía fingir que le importaba oír aquella sintonía
que no parecía agradable.
Comenzó a
liarse, lenta y cuidadosamente, el pitillo que más tarde se iba a fumar,
tarareando una melodía cualquiera, mientras usaba de base el tictac del reloj
de la esquina, como para intentar que el tiempo se desvaneciera entre sus
dedos, junto altabaco.
Al acabar,
paró un segundo, y posándoselo en los labios, se acercó aquel mechero regalado
y encendió el cigarrillo, pensando con nostalgia en aquella persona que le hizo
ese regalo. Dio una calada a modo de suspiro, y se acercó su guitarra,
acariciándola con mimo y respeto.
Pasó su
dedo sobre las cuerdas haciéndolas sonar una vez, como avisándola de que se
preparase, y dio de nuevo otra calada, con la mirada perdida buscando un tictac
que le volviera a la realidad. Pero posó el pitillo en sus labios, exactamente
en el lado derecho de su pequeña boquita, y sonrió levenmente acordándose de
ella. "Esta manía suya a la que yo también me acostumbré.. Vaya, ¡qué será
de ella! ¿Seguirá tan guapa como siempre? ¿Será feliz?". Y se perdió en el
recuerdo de su amiga, que tanto tiempo estuvieron unidas, y tanto la quiso.
Se decidió
a tocar aquellos acordes, sin saber por qué, ya los sabía, ya inventó aquella
melodía una tarde gris de otoño, y sin saber por qué, hoy sus manos le
incitaron a tocarlos de nuevo. Y las palabras parecieron salir como si ellas se
hubieran puesto de acuerdo en inventarse y organizarse, y darle compañia a esa
triste melodía sin letra.
El pitillo
se consumió en ese cenicero que no recordaba de dónde salió, y el tiempo de
pronto parecía que iba lento y a la vez muy rápido. Se mareó, y cayó al suelo,
sin fuerza, amortiguando la caída de la guitarra.
El fuerte
golpe de la cabeza la despertó, y la vio escribiendo frente a esta cutre
pantalla aquel sueño de lo que pudo haber sido en otra vida, o de lo que le
habría gustado ser en ésta.
Y con
sus despojos, acabó este texto.
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