Doña Despistes se ha hecho daño en un dedo. Al momento, va a ponerse una tirita. Es la última que queda.
- Tendré que comprar más -piensa.
Para acordarse, doña Despistes se cambia el reloj de muñeca. Siempre lo lleva en la izquierda, y ahora se lo pone en la derecha.
- Así, cuando vea el reloj en la otra muñeca, me acordaré de comprar tiritas -se dice.
Pero luego piensa:
- ¡Ay! Soy tan despistada.. Puede que el truco del reloj no sirva. ¡Ya sé! Me cambiaré los zapatos de pie. Así seguro que me acuerdo.
Doña Despistes se pone el zapato izquierdo en el pie derecho, y el zapato derecho en el pie izquierdo. Luego sale a la calle.
Una hora después, vuelve a casa con un dolor de pies insoportable. Necesita urgentemente ponerse unas tiritas. Pero cuando va a buscarlas, se da cuenta de que no queda ninguna.
- Tengo que acordarme de comprar tiritas -se dice-. Y también unos zapatos nuevos. Estos me aprietan demasiado. ¿Qué podría hacer para acordarme?
Ensalada de letras 1
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