No.

Sí.. Pero no.

Eterno. Dañino. Cansado. Triste. Distante.

Que sí, que vale que sí. Pero, ¿ves? Sabía(mos) que sería no.

No puedo no sentir miedo. Porque ahora soy yo quien mata los monstruos por mí. Y bastante tengo con ello como para acariciar y calmar los tuyos. No puedo. Pero quiero.... Porque paciencia me sobra, y amor ni te cuento.

Pero estoy triste.

Porque aunque es que no, detrás hay una intención de sí. Y me debato entre el sí y el no.

Lo único que me sale es mirarte a los ojos, hacer un intento de hablar, sin llegar a decir nada, y marcharme con una mirada triste.

No.. Pero sí.