..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

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..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

sábado, 9 de junio de 2012

Pues, según se ve.. "Tazas"

Tengo un té afrodisíaco de chocolate y fresas tomando contacto y dejándose abrazar por mi taza turca directamente traída de Estambul (creo), y mi cuchara eslovena de los tés (que para mi sorpresa fue directamente traída de Ljubljana). Era mi cuchara, la de los tés eslovenos, tan pequeñita, tan fina, tan simple y bonita.. A veces era también de algún yogur, pero sobre todo del té. Me encantaba tomarme el té en la taza blanca de las mariquitas rojas, con su colador, y su tapa.. Era súper bonita y adorable. Debí habérmela traído.. Al menos tengo la cuchara, como regalo inesperado.

Me encantan las tazas, tengo tazas de todas las formas, tamaños, materiales y países diversos. Tengo tazas para el té, para el café, para el chocolate, y para el colacao. Tengo tazas de Eslovenia, de París, de Bélgica, de Estambul, de Roma, de Sturbucks.. Tengo tazas de animales, de colores, de personajes famosos.. Tengo tres tazas de mis dos películas favoritas, y una taza vampira que duerme. Tengo todo tipo de tazas, y aún me quedan más por tener.

Realmente es el regalo más fácil que se me puede hacer, porque sea como sea seguro que me guste. No tengo ninguna taza rosa. No creo que me gustase. Quizá sería la excepción, a saber.

Pero yo no había venido a hablar de tazas. No sé de hecho por qué lo estoy haciendo. Mi taza favorita.. no puedo decir solo una, son dos: la mía de cuando era peque, que tenía un dibujo de un perro salchicha azul con una camisa de cuadros y un sombrero. Digo "tenía" porque ya apenas se intuye algo de color, después de 20 años es lo más lógico.. Y la segunda es una taza naranja preciosa con motivos árabes en dorado, regalo de mi cumpleaños. Apenas la uso por miedo a romperla de lo bonita que es.

También me encanta mi taza de la caravana hippy, aunque desde que se me rompió el asita y la pegué me da pánico usarla :( (con lo patosa que soy..). También tengo otra muy linda de Snoopy, pero esa no se puede meter al microondas. Bueno, nunca suelo meter ninguna, no me gusta.. soy bastante maniática con eso (y con miles de cosas más, pero son otros temas).

El verano pasado conté cuántas tenía, y la suma llegaba a unas 30, creo recordar. Este verano, con varias tazas nuevas que he ido teniendo a lo largo de este año, las volveré a contar, pero me da algo de miedo. En realidad ya no sé dónde guardarlas, porque en esta casa (de la que me voy el mes que viene) ya no me caben más, y en mi hogar de origen, están todas apiladas sin más hueco.

Antes de vez en cuando, las tazas bailaban juntas en el microondas, y me ponía triste cuando una bailaba sola. Ahora hacen orgías resacosas en la mesa del comedor casi todos los días hasta que se pone orden. Eso es bonito, en comparación :)

En fin, que yo venía a hablar de emociones, sentimiendos y sensaciones, y he acabado hablando de tazas. Eso me pasa por decirte ayer, amiga Dru, que no hay que escribir cuando uno quiera, sino dejar que las palabras salgan a su antojo, y dejarlas escribirse. Así me va.

Ya volveremos, supongo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Has hablado de sentimientos. Dentro de cada taza que has mencionado, yo los he percibido..

:)

Stessa* dijo...

Ooh! Gracias Celia :) :$

Sufro de hiper sensibilidad crónica. Quizá haya sido por eso que hasta en las tazas guardo un poco..

¡Un abrazo gordo solo para ti!

PD.: Voy a costillearte jijijiji =)