..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

viernes, 29 de mayo de 2009

Instante.


LLegó. Y me llamó. Hay una estrella en la puerta, es aquí, ¿no?

Todos me saludan al llegar, pero nunca los dos besos que todos me dan se parecerán a los dos suyos.

Me dediqué a mis tareas y charlamos. Charlamos; ya casi había olvidado qué era eso.

Mis manos estaban resentidas y doloridas, pero mi corazón, por algún instante, se sintió acompañado. Hubiera deseado gritarle que no se fuera; en tantos y tantos meses.. era la segunda vez que tenía ese sentimiento que tiene una persona normal cuando.. está tan agusto con la compañía que no le importa el resto de circunstancias a las que el exterior está sometido.

Pero tenía que irse. "Tenía", supongo.. Me gusta pensar que no es "quería"; joder, ya que estaba disfrutando del rato, por una vez en mi vida no podría emplear mi pesimismo autodestructivo.

....


A los pocos días volvió. Sabía que no iba a ser como la otra vez; entre otras cosas.. por las prisas, y las horas.

Me saludó al entrar, como siempre. Vi la estrella con el círculo y lo recordé.

Tras explicarle cómo acabaron en la anterior sesión mientras me miraba a los ojos con empatía y con un rostro que expresaba culpabilidad y disculpas; tomó mis dos manos en las suyas, y las besó, con cariño, con disculpa, con paz.. mientras me pedía perdón.

Quise detener ese instante; de hecho, creo que lo hice.
Me quedé ahí de pie, frente a él. Mientras él sostenía y besaba mis manos sobre las suyas, yo le miraba atónita, sorprendida de mí, sorprendida por.. haberle querido tanto tanto en ese instante tan eterno, y sorprendida por lo acompañada que me estaba sintiendo.
Fue algo tan irreal, tan efímero y fugaz.. inapreciable para cualquier ser que no sea yo.



Ains, ¿pero sabes qué?


....



Eres tonto.

domingo, 24 de mayo de 2009

Adijo.


Pocas palabras hay que decir.

Aunque son muchos los sentimientos que revolotean dentro de mí. Y bien se ha comprobado que, en estos momentos, puedo llorar con tan sólo una palabra.

Y no quiero. No puedo derrumbarme, no quiero, no ahora. Ni nunca, nunca más.


¿Cómo se hace? ¿Cómo se neutralizan todos esos sentimientos?
Ausencia, lejanía, traición.. y a la vez mezclarlo con la ilusión, felicidad y bienestar.


Puede que en estos días mi sensibilidad esté a flor de piel, pero siento que estoy andando sobre un hilo muy fino; y si lloro, o río, puedo perder mi equilibro emocional y caer al vacío.

Pero ahora no quiero las alas. Sólo quiero armarme de fuerza, y caminar sobre ese hilo. Perder el miedo a caer y estamparme de lleno. Y caminar, pisar fuerte hacia adelante, sabiendo que mi sonrisa está llamándome a mi derecha, y mis lágrimas a mi izquierda.

¿Cómo sobrellevarlo? ¿Cómo decir "No pasa nada, todo está bien"? No.. ¡¡NO!! No está bien, no estoy bien.
Yo estoy aquí, y no sabéis qué es estar aquí, os necesito aquí, no dentro de tres años, y no allí; no me refiero a eso. Necesito que viváis este lugar, que lo sintáis, lo respiréis.. Que haya algo en vuestro interior que diga.. "Aquí.. aquí está.. aquí vive.."
Lo comprendo.. Pero cada día que pasa.. me voy muriendo por dentro..
Y no quería llorar ><


Y pensaba que al menos aquí.. pues, todo esto lo equilibraría un poco. Pero tu estado emocional actual, no es el mejor para que podamos hablar, ya lo has visto; y sabes que no me gusta molestar.

Y .. eres un capullo.
Y las lágrimas en el sueño eran de emoción ><

Pero ya son 43.. Eso más o menos equilibra mi dolor; y me hace tan, tan feliz..

viernes, 22 de mayo de 2009

No sé.


No.


No sé.


Y es lógico que no sepa, pues.. nunca lo hicieron conmigo. ¿Cómo voy a saber qué debo hacer cuando otras personas lo necesitan?



[Palabrerío omitido]

¿Por qué me buscas? ¿Por qué hay quien viene a mí buscando consuelo? Yo sólo sé dar dos palmadas en la espalda, dar un abrazo y hacer saber que comprendo la situación. Pero no puedo ayudar, no sé hacerlo, no sé ser una amiga.



[Palabrerío omitido]

:(

Ains.. pero sí, a las 6 :)

martes, 19 de mayo de 2009

El otro lado.


- ¿Qué miras?

- Nada..
- ¿Nada?
- Bueno, todo..
- Pero.. si no hay nada.
- También hay mucho..

lunes, 11 de mayo de 2009

=)


Y allí estábamos.. recién instaladas en nuestra nuevo piso.


Ilusionadas ante la nueva maravilla de vivir juntas, de pasar más tiempo juntas, y tener también nuestra propia libertad; y crear un hogar a nuestro gusto y antojo.
La felicidad irradiaba en nuestras miradas, y brillábamos, como las estrellas del cielo, como aquella.

Mirábamos a los lados y las habitaciones estaban vacías de cosas, y llenas de felicidad. Cajas con ropas, cd's, libros, y una infinidad de cosas, se posaban por los rincones del piso; y los pocos muebles que allí habían estaban tapados con una tela traslúcida, cubiertas de una capa de polvo.


LLegaba el momento triste de la despedida temporal, el cual, las dos habíamos intentado alargarlo, como deseando que nunca llegase. Pero se hacía tarde.. y ya no había más remedio que irse..

Me quedé mirándola durante unos segundos que se hicieron eternos, y que luego pasaron demasiado rápido. La observaba mientras le sonreía; su mirada, su pelo, sus manos, y esa especie de nube de brillo y felicidad que la envolvía. Estaba realmente hermosa, como nunca la había visto. Me dolía el alma sólo de pensar que segundos más tarde estaría a 1893 kilómetros de ella, y sangraba lágrimas en mi interior.

Así que suspiré eliminando toda la tristeza que sentía, y la abracé con toda la ternura que había en mí, apretujándola fuerte contra mí para sellar su piel con la mía, y así sentir que cada día que estuviera fuera, ella seguiría conmigo; y la besé con mucho sentimiento.

- No te olvides de nada - dije mirándola con ternura mientras me dirigía hacia la puerta con mi maleta.


[....]


Pasó el tiempo. No sé exactamente cuánto.. desde que la conocí nunca supe diferenciar las horas o los días, ni los días o las noches. El tiempo a su lado se medía sólamente si estábamos juntas o en la distancia..

LLamé a la puerta, aún teniendo yo la llave de mi propia casa. Y, aunque sabía que ella sabía que yo llegaría esa tarde, quise no entrar directamente y llamar, para sorprenderle un poco.

Abrió la puerta.. y allí estaba. Radiante de belleza y alegría por volver a verme; su sonrisa aún me provoca escalofríos sólo de recordarla y sus ojos brillaban.

Nos besamos y nos abrazamos con tanta pasión que la luz empezó a oscurecer (supongo que porque anochecía fuera en la calle, en el mundo exterior).

- Tengo tu regalo de cumple - dijo mirándome con una mirada que transmitía ilusión y picardía.
- ¡Pero si aún quedan semanas!
- ¿Y qué? - Sonrió, con más picardía en su mirada.- Pero tengo que dártelo ya.. Si no.. ¡lo encontrarías!
- ¿Qué? ¿No sabes esconder regalos? - le dije con un tono de ironía en mi voz.
Ella puso cara sería simulando haberse ofendido, y me besó con cariño.
- Anda, ¡ve a buscarlo! Está en el trastero.. =)

Así que me dirigí hacia el trastero, que era una habitación que teníamos llena de trastos. Y caminando hacia allí, sonreí mientras recordaba cuando ella decía "¡Como si no hubiera suficientes trastos en el salón!".

La puerta estaba cerrada, y al acercar mi mano al pomo de la puerta, sentí un escalofrío agradable que no entendí. La miré, estaba junto a mí, ilusionada, tanto como yo.

Abrí la puerta pensando que tendría que buscar algo entre todas aquellas miles de cajas que dejé allí al irme. Cuando tan sólo había abierto unos centímetros aquella puerta, sentí que olía a humitos jipis, y sentí demasiada curiosidad como para seguir abriéndola despacio.
Cerré los ojos y abrí rápidamente la puerta, y aquel escalofrío que sentí segundos antes, volvió a repetirse, mientras olía más aún aquellos humitos, y no pude aguantar más las ganas de saber cuál sería aquel regalo, y decidí abrir los ojos con mucha intensidad e ilusión.


Me quedé paralizada ante aquella imagen. De pronto los colores rojos, verdes, marrones y dorados revoloteaban delante de mí, y casi era incapaz de averiguar qué era lo que había delante de mí debido a la sorpresa que me había causado aquella habitación.

¡Era nuestro trastero! ¡¡Y la había convertido en nuestra habitación del té!!

Me froté los ojos varias veces, para ver si era capaz de ser consciente de aquello, y poder verlo todo. Las paredes pintadas, el sofá, la mesita ovalada y los cojines, los colchones, el espejo, la mesa, ¡todo estaba allí! ¡¡No podía creérmelo!! Era todo tan.. tan mágico, tan lindo, tan.. maravilloso.

De pronto la oí, a mi lado. Me tomó la mano y señalando hacia una parte de la habitación, me dijo:
- Allí podemos poner cosas de otros sitios que visitemos que compraremos en mercados cutres. Y voy a ir al puesto jipi a comprar otra cajita para las monedas.

Yo seguía sin poder hablar. Y tenía tanto dentro de mí que sólo pude mirarla, y transmitírselo todo con abrazos y besos.

- Es tu habitación del té.. :$
- Es nuestra habitación del té =)


domingo, 10 de mayo de 2009

Una noche lloré.


Sentí una sensación muy extraña dentro de mí. Y eso que no había sido la primera vez que lloraba. Ni siquiera era la primera vez que lloraba por esa razón.

De pronto tenía acumulado todo el cariño y amistad que sentía por ti desde el momento en que nos conocimos hasta ese mismo instante, y puede incluso que parte de lo que te querría a partir de esa noche.

Lo peor no es la tristeza que sentí. Y puede que tampoco lo sea que te lloré mientras me abrazabas, fuerte, intentando transmitirte lo que sentía.



Quizás, lo que más duela de todo, es que no fuiste consciente de ello.

Y ese, amiga.. ese fue nuestro Adiós.

jueves, 7 de mayo de 2009


Ya salió el resultado.
La respuesta.

La respuesta correcta es.. NO.

¿Lo sabía?


Sé que sí.
Aunque me aferré siempre a la única posibilidad de que no fuera esa. De hecho, creo que sigo teniendo esa pequeña, minúscula esperanza.



¿Ahora ya es definitivo? ¿Se supone que es en este momento donde se dice Adiós? ¿O quizás no tenga ni que decirlo?


Quizás, como el sonido de mis cascabeles, re-pase de nuevo por allí para decir esa única palabra. No quiero. No debo. No me apetece. No me da la gana.
¿Por qué carajo entonces lo haré?


Me costó ya mucho el Ante-pre-adiós. Y el Pre-Adiós también, por mucho que me lo negase. No quiero una tercera vez.


Y ya sé la respuesta.
A la pregunta que durante meses, muuuuchos meses nunca quise hacerte, y guardé en mí con mucha intriga y dolor. Porque siempre quise ambas respuestas, un sí y un no. Y sabía que fuese cual fuese la respuesta, me dolería mucho que no haya sido la otra, y que haya sido esa.

Y esta es esa situación.

Aunque la pregunta no es sobre esto.
Pero esto es lo que implica su respuesta.


Pensaba que no habría rencor.

No sé si lo hay.

Pero dolor hay mucho, que quiero olvidar. Y no es lo único que quiero olvidar.



¿Pero es que acaso merecéis mis palabras?



...








QUE OS DEN.



martes, 5 de mayo de 2009

Desechos y Galimatías.


"Vaya mierda", dijo justo antes del silencio que guardó mientras vació sobre la mesa todo lo que el cajón contenía.


Allí había de todo.. papeles importantes, folios naranjas, regalos aún por dar, pegatinas, algún pastelito, periódicos en algún idioma raro, facturas, postales, apuntes, rotuladores de colores, billetes de avión antiguos, alguna llave.. Todo de pronto estaba junto al pc, el vaso de agua, y ambos móviles.

Acercó la papelera, y colocó el cajón abierto, en su sitio. "Es hora de organizar esto..", pensó, con rostro pensativo.

Empezó a reorganizar todo, a tirar lo que no servía, a sonreír con algunas cosas que veía..

De pronto, vio bajo el montón de cosas, un par de papeles naranjas, con letras escritas a modo de carta, sin recordar bien qué era exactamente.
Las abrió, y, efectivamente, se trataba de dos cartas, escritas a la llegada en su nueva ciudad, a alguien que dejó atrás, a alguien que casi le costó recordar.
Lo que sí le costó recordar fue el por qué de aquellas escrituras. Le costó tanto, que aún sigue sin saberlo.

Se sorprendió de sí misma cuando no sintió ni el más mínimo interés por saber qué había dentro, qué palabras y pensamientos contenían aquellas cartas; ya que recordó que una vez, antaño, las escribió, y que nunca iban a ser leídas por nadie, ni siquiera por la persona destinataria. Así que decidió tirarlas, no eran más que palabras sin sentido escritas sobre un bonito papel.

Pero también recordó ese sentimiento que le suele remorder por dentro cuando se arrepiente de no haber hecho ciertas cosas, pequeñas, incluso minúsculas.
Pensó que también podría pasarle segundos (o quizás días) después de tirar aquellos papeles. Quizás pensaría "¿Que sentía? ¿Qué pensaba por aquellos entonces? ¿Cómo era yo? ¿....?".

Así que pensando en el bien de su paranoica mente, decidió comenzar a leerlas.

Bien sabía que le estaba intentando poner toda su atención a aquellas escrituras. Pero bien también sabía, después de intentar releer un par de veces las dos o tres líneas del primer párrafo, que no sabía qué ponía, porque su mente no estaba leyendo; no tenía ni idea de lo que esas palabras significaban. Y no porque estuvieran en otro idioma, sino porque su mente decidió que todo aquello escrito eran bobadas sin sentido, y le obligó a pensar en princesas y duendes mientras leía, sustituyendo así lo que la carta decía.

Así, pues, con una sonrisa en el rostro, tomó ambas cartas en sus manos, y con el mismo pensamiento anterior, las troceó, en trozos cada vez más pequeños y minúsculos, para que nadie jamás pudiera leer aquella pérdida de tiempo, aquellas palabras que no fueron más que estupideces que no merecían haber sido escritas, y puede que ni sentidas.


Y finalmente, tiró a la papelera la pequeña montaña de papel naranja troceado y palabras rotas, con un sentimiento de orgullo y felicidad que se hacía notar en su rostro.

Rostro de chica feliz..

lunes, 4 de mayo de 2009

¡Friiiiikii!


- ¿Por qué te pintas todas las uñas menos una?

- Ehmm.. es.. una larga historia..
- ¿De terror?
- Friki, de las mías.
- Pfff.
- ....
- No.. ya cuéntala, estoy intrigada.
- No, no.. Ni quiero, ni puedo.

domingo, 3 de mayo de 2009

Irrompible.


Como los juguetes de los niños pequeños, que por mucho que los muerdan, los tiren, los maltraten, nunca se rompen.

Como los cristales de los aviones (o del material que estén hechos) que aunque aguantan temperaturas y presiones impensables, nunca se rompen.

Como los vasos de plástico semiduro, que a pesar de que se caigan mil veces, nunca se rompen.

Como los pensamientos que fluyen, como un círculo vicioso, y como el brillo que procede del sol (sí, sé que el sol es una estrella. Pero es demasiado grande, tampoco lo entendiste nunca.)

Como el tiempo, como el agua, como el fuego, como la tierra.

Como las cosas que no se rompen.

.... =(