..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

lunes, 11 de mayo de 2009

=)


Y allí estábamos.. recién instaladas en nuestra nuevo piso.


Ilusionadas ante la nueva maravilla de vivir juntas, de pasar más tiempo juntas, y tener también nuestra propia libertad; y crear un hogar a nuestro gusto y antojo.
La felicidad irradiaba en nuestras miradas, y brillábamos, como las estrellas del cielo, como aquella.

Mirábamos a los lados y las habitaciones estaban vacías de cosas, y llenas de felicidad. Cajas con ropas, cd's, libros, y una infinidad de cosas, se posaban por los rincones del piso; y los pocos muebles que allí habían estaban tapados con una tela traslúcida, cubiertas de una capa de polvo.


LLegaba el momento triste de la despedida temporal, el cual, las dos habíamos intentado alargarlo, como deseando que nunca llegase. Pero se hacía tarde.. y ya no había más remedio que irse..

Me quedé mirándola durante unos segundos que se hicieron eternos, y que luego pasaron demasiado rápido. La observaba mientras le sonreía; su mirada, su pelo, sus manos, y esa especie de nube de brillo y felicidad que la envolvía. Estaba realmente hermosa, como nunca la había visto. Me dolía el alma sólo de pensar que segundos más tarde estaría a 1893 kilómetros de ella, y sangraba lágrimas en mi interior.

Así que suspiré eliminando toda la tristeza que sentía, y la abracé con toda la ternura que había en mí, apretujándola fuerte contra mí para sellar su piel con la mía, y así sentir que cada día que estuviera fuera, ella seguiría conmigo; y la besé con mucho sentimiento.

- No te olvides de nada - dije mirándola con ternura mientras me dirigía hacia la puerta con mi maleta.


[....]


Pasó el tiempo. No sé exactamente cuánto.. desde que la conocí nunca supe diferenciar las horas o los días, ni los días o las noches. El tiempo a su lado se medía sólamente si estábamos juntas o en la distancia..

LLamé a la puerta, aún teniendo yo la llave de mi propia casa. Y, aunque sabía que ella sabía que yo llegaría esa tarde, quise no entrar directamente y llamar, para sorprenderle un poco.

Abrió la puerta.. y allí estaba. Radiante de belleza y alegría por volver a verme; su sonrisa aún me provoca escalofríos sólo de recordarla y sus ojos brillaban.

Nos besamos y nos abrazamos con tanta pasión que la luz empezó a oscurecer (supongo que porque anochecía fuera en la calle, en el mundo exterior).

- Tengo tu regalo de cumple - dijo mirándome con una mirada que transmitía ilusión y picardía.
- ¡Pero si aún quedan semanas!
- ¿Y qué? - Sonrió, con más picardía en su mirada.- Pero tengo que dártelo ya.. Si no.. ¡lo encontrarías!
- ¿Qué? ¿No sabes esconder regalos? - le dije con un tono de ironía en mi voz.
Ella puso cara sería simulando haberse ofendido, y me besó con cariño.
- Anda, ¡ve a buscarlo! Está en el trastero.. =)

Así que me dirigí hacia el trastero, que era una habitación que teníamos llena de trastos. Y caminando hacia allí, sonreí mientras recordaba cuando ella decía "¡Como si no hubiera suficientes trastos en el salón!".

La puerta estaba cerrada, y al acercar mi mano al pomo de la puerta, sentí un escalofrío agradable que no entendí. La miré, estaba junto a mí, ilusionada, tanto como yo.

Abrí la puerta pensando que tendría que buscar algo entre todas aquellas miles de cajas que dejé allí al irme. Cuando tan sólo había abierto unos centímetros aquella puerta, sentí que olía a humitos jipis, y sentí demasiada curiosidad como para seguir abriéndola despacio.
Cerré los ojos y abrí rápidamente la puerta, y aquel escalofrío que sentí segundos antes, volvió a repetirse, mientras olía más aún aquellos humitos, y no pude aguantar más las ganas de saber cuál sería aquel regalo, y decidí abrir los ojos con mucha intensidad e ilusión.


Me quedé paralizada ante aquella imagen. De pronto los colores rojos, verdes, marrones y dorados revoloteaban delante de mí, y casi era incapaz de averiguar qué era lo que había delante de mí debido a la sorpresa que me había causado aquella habitación.

¡Era nuestro trastero! ¡¡Y la había convertido en nuestra habitación del té!!

Me froté los ojos varias veces, para ver si era capaz de ser consciente de aquello, y poder verlo todo. Las paredes pintadas, el sofá, la mesita ovalada y los cojines, los colchones, el espejo, la mesa, ¡todo estaba allí! ¡¡No podía creérmelo!! Era todo tan.. tan mágico, tan lindo, tan.. maravilloso.

De pronto la oí, a mi lado. Me tomó la mano y señalando hacia una parte de la habitación, me dijo:
- Allí podemos poner cosas de otros sitios que visitemos que compraremos en mercados cutres. Y voy a ir al puesto jipi a comprar otra cajita para las monedas.

Yo seguía sin poder hablar. Y tenía tanto dentro de mí que sólo pude mirarla, y transmitírselo todo con abrazos y besos.

- Es tu habitación del té.. :$
- Es nuestra habitación del té =)


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