Un buen té en una cafetería de un pueblo perdido entre tanto verde. Y además que suene de pronto una canción que últimamente no paro de escuchar.
He paseado, mucho. Y no me perdí.
(....)
¿Karma?
Este rato de relativo bienestar se lo debo a Carmen.
Hace tiempo que lo pensé, Cantabria habría sido un bonito lugar donde vivir.
Te estoy esperando a la salida del trabajo =)
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A veces la gente es buena. Bueno, la gente que es buena, no es buena; es algo mucho más para lo que no existe palabra.
Carmen lo ha sido, y he de creer, creo y creeré que lo será.
Quizá sea el karma que la puso en mi camino, para recordarme que aún hay gente que merece la pena.
La vida merece la pena. Así, en todas sus formas. Este té, la espera, las esperas, las buenas y malas canciones. Las situaciones que nos hacen luchar, crecer. Los detalles que nos hacen personas, os hacen recordables.
He decidido que éste es un buen momento para agradecer, de nuevo, por esos detalles. Los detalles son ahora, las cosas se disfrutan después, pero también el momento de "te ayudo".
Tengo entrada para Portishead =)
Poca ayuda pido, y poca ayuda doy. Poca ayuda recibo también. Una cosa va con la otra. Quizá intente cambiar(lo); quizá ya lo haya hecho.
Me senté en aquel banco, y me abrazó, sonriente.
Y yo le abracé, con mi sonrisa.
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