..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

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..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

jueves, 12 de marzo de 2009

Tiene la tele puesta.


Yo la veo. A lo lejos.


Debe ser en esloveno, obviamente.

Intentaba descifrar la distancia que hay, pero siempre fui mala para eso. Así que sólo diré que está lejos. Tan lejos como para no distinguir las figuras que emite. Pero tan cerca como para saber que tiene la tele puesta.

Apuesto a que está sentado en el sofá. Fumando (un cigarro marca Boss). Su noviecita estaba trabajando, y tras el trabajo fue a tomar algo con las amigas a las cafeterías del río.

Me pregunto qué temperatura hará ahí fuera.

4 graditos, acabo de mirarlo. No es mucho. Soportable.

Quizás la chica ya ha vuelto, saludó con un leve "Hola" al novio que seguía en la misma postura y en el mismo lugar y con varios cigarros más fumados. Entró a la habitación y se cambió de ropa. Se preparó algo rápido de cena y se sentó al otro extremo del sofá. Respondería "Bien" a su chico cuando éste le preguntase "¿Qué tal el día?".
Poco después él dirá que se va a la cama. Y mañana volverá a ser igual que hoy.

Una vida monótona, y puede que sin sentido.


Desde el otro lado, quizás él me vea a mí, mientras tiene la tele puesta pero no la atiende.

Pensaría que me paso las horas enganchada a un ordenador, porque no soporto la distancia que me separa de mis seres más preciados, y me apego a la pantalla esperando que alguno dé señales.

Tanto es así, que paso las noches igualmente frente al pc. Sujeta al pensamiento de que existirá alguien a quien le importo tanto que no tendrá otra cosa que hacer a las 5 de la mañana que conectarse para hablar conmigo.


Aunque realmente no creo que exista alguien taaaan aburrido (entre otras cosas) como yo, que se pueda dedicar a inventar las vidas de los demás.
Así que me alegra que no haya nadie que tenga esa imagen de mí.


Yo no tengo tele. No puedo verla. No sé si la vería si tuviese. Quizás sí.
Tampoco es un dato que me interese realmente saber.

Tampoco sé nada acerca de la vida de ese tipo (quizás sea tipa), ni me interesa.

Tampoco me importa si me mira desde su ventana.

Tampoco tengo por qué seguir escribiendo.

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