..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..

..el veneno es la luz.. y la sombra mi caché..
..siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas..

domingo, 24 de enero de 2010

Y tú qué miras


Siempre acabo igual, supongo. Los apuntes por ahí. El vestido nuevo aún en la bolsa . La mesa llena de trastos. Demasiado ruido molesto en la calle. Una luz que alumbra demasiado. Un póster caído. Ropa en la silla. Las rastas sin arreglar. La guitarra mirándome con cara de aburrida. Ninguna gana de oír música. Demasiada culpabilidad, odio y vergüenza. Nadie con quien charlar. Y un rostro serio.

Y encima ahora me da por experimentar con hierbas. (Si me las fumase igual me harían algún efecto positivo.)

Pero el mundo gira ahí fuera, a pesar de la horrible monotonía. Y eso que aún estamos empezando. Yo por si acaso tengo algo de orujo, y papel, tabaco y fuego.. por si me da por aliñar y experimentar; quién sabe hasta qué grado me puede persuadir la locura..

Ya nunca necesito papeles de colores. Yo era feliz cuando las hacía.. Y la última ni la valoró.
Siento no haberte dado una estrella aquel día, quizás lo pensé, pero tenía demasiadas cosas en la cabeza (Seguramente alguna de ellas tendría que ver con lo que acabo de decir.)
Ah, y ahora era un buen momento. Será que no nos ponemos de acuerdo. Qué vidas tan opuestas, ¿verdad?

No, no me interesa nombrar a nadie ahora.

Vaya mierda, se me ha olvidado esta noche otra vez. Joder ><

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que conste que aun guardo tu estrella naranja!!!.

:)

Stessa* dijo...

(Sí, sí.. pero el bender te duró dos días ¬¬')
Quiero decir.. ay, qué bien :)


:P

Anónimo dijo...

Pues no!, el Bender también lo tengo, so lisssssta!.

¬¬_!

Stessa* dijo...

Hablamos e benders distintos. Tú hablas del que yo te traje con tol cuidao del mundo (a consecuencia de lo que ocurrio con el bender del que yo hablaba), y en cuanto cayó en tus manos, lo doblaste en mil partes ¬¬'

Anónimo dijo...

:(

¿sabes? el día que perdí ese bender cometí uno de los errores más grandes de mi corta vida.

Supongo que fue ironía y castigo del destino perderlo.

Pero estoy convencida de que algún día volverá a mí, no se cómo, pero lo hará.