Me preparé medio café-capuccino, y me apeteció liarme un cigarrillo.
Abrí el cajón para sacar el tabaco, el papel y los filtros, y vi un imperdible. Me lo puse en la Rasta Número 10, pensando que hace bastantes días que a cada rato recuerdo que se me perdió el que llevaba antes.
Me lo lié; es el segundo que me quedaba tan bonito, parecía que no lo había liado yo. Bebí algún sorbo, pero aún estaba muy caliente.
Me apeteció escuchar Sabina. Y encenderme el que lié. Y beber, ya no estaba tan caliente.
Nunca había fumado un cigarrillo, tomando café, escuchando Sabina, y asomada a la ventana.
Pensé en el tipo de la plaza.. Hace unos días lo vi, charlando con un tipo, llevando su guitarra guardada colgada al hombro. Ayer lo vi en el Cepeda comprando. Y hoy, justo cuando iba con prisa a clase, le vi preparando sus cosas para sentarse a tocar y cantar.
Me vestí con prisa, eché las cosas en el bolso, me puse el abrigo que no abriga, y me lo cerré bajando las escaleras, y acalorada, salí a la calle, donde el tiempo me dio una bofetada de frío, que me sentó realmente bien.
LLegué corriendo, asfixiada, cansada.. ¿para qué cambiar la rutina hoy?
"¡Hola! =)", dije. "Hola :)", contestó. "Hoy es mi último día de clase de tooooda mi carrera", dije sonriendo, inexpresiva. Su respuesta me hizo sonreír, y me lo empecé a creer un poco.
Pero ahora ya no.
Fue una de las mejores clases que tuve, pues no se tocaron los apuntes, y hablamos todos. El rol-play fue divertido, y muy realista. No se pudo haber terminado mejor la clase de esa asignatura.
Debería asimilar que es la última.
Bajé las escaleras, esperando el aire y el frío, como si fuera a sentir en ellos la esencia de la nueva etapa que pronto vendrá. Y, al sentir mi nariz y mis dedos congelados, me asusté, y quise llamar. Pero no debía, así que, de manera inconsciente empecé a sentirme bien, como apoyándome a mí misma.
Al pasar por el supermercado compré lo de siempre: "unas patatas Bonilla, y un brick de leche". "¿Un qué?. "Un brick. De leche". ".. ¿qué?". "Uf, una caja. De leche. Semi. La más barata, por favor".
Y salí a la plaza, pero él ya se había ido, y sólo había gente normal pasando por allí.
Y es que hay cosas que siguen su rutina, aunque yo esté en proceso de cambiar de etapa.
2 comentarios:
¡Hola! Entré el otro día al blog y la verdad es que me gusta cómo escribes... aunque aún me cuesta pillarte xDDD
Te agrego al mío: http://encantada-de-habernos-conocido.blogspot.com/
Un beso :)
Gracias :)
Tranquila, cuando nadie me entiende, es que todo va bien: es lo más normal.
Te iré leyendo estos días cuando saque unos ratines, estoy segura de que será un blog muy interesante :)
Otro beso para ti.
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