- ¡Despierta, despierta! - Hhhmmm.... zZzz....
- Venga, Stessa, ¡despierta!
- Ññññ.. ¿que paaasa....?
- ¡Hoy es un día especial! ¡¡Tengo algo para tii!! ¡¡Vaaaaamos!!
Me destapó de mis sábanas, cogió mi mano, y casi arrastrándome, me llevó tras ella, corriendo.
- ¿No tengo que coger nada?
- No, nada. ¡Incluso te sobra lo que llevas!
....
LLegamos a una escuela, que pude reconocer en cuanto estuvimos en la puerta. Sin soltarme la mano, yo la seguía, hacia donde ella me llevase.. hacia cualquier lugar donde ella fuese.
Y delante de la puerta cerrada de aquel aula, me dijo..
- Tengo algo para ti.
- Y.. ¿qué eeeees?
- Es una sorpresa.. ¡Ábrelo!
Y me extendió un sobre de color naranja muy intenso. Lo tomé en mis manos, y estuve observándolo durante unos segundos. "¿Qué habría allí dentro?", me preguntaba sin ni siquiera atreverme a abrirlo.
Tras la insistencia de ella, abrí el sobre. Y cuál fue la sorpresa que me llevé cuando vi que lo que contenía el sobre naranja eran dos billetes de avión.
- ¡Nos vamos de viaje!
Yo no podía mediar palabra. No era capaz de asimilar que se había gastado todos sus ahorros en un viaje que yo aún no sabía hacia dónde era, ni cuánto tiempo. Tampoco me importaba; sólo pensar que estaríamos juntas, me hacía sentirme la persona más feliz del universo.
Me desplomé de rodillas en el suelo, y ella se arrodilló junto a mí, y siguió hablándome.
- ¿Qué crees que hay tras esa puerta?
- Pues.. un aula.
Ella sonrió, con un poco de picardía y cariño, y me dijo:
- Abre la puerta. Tras ella, no vas a encontrar lo que esperas..
Despacio, pero con intriga, abrí despacio la puerta. Y cuando la abrí del todo, pude ver que, efectivamente, allí no había lo que yo esperaba.. Lo que mis ojos veían era un pequeño pasillo, de paredes transparentes, cuyo final era el interior de un avión.
- Pero.. pero, pe-pe-pero.. Pero.. ¡¡es un avión!!
- Sí, y tú y yo tenemos billetes para ese avión que saldrá en unos minutos =)
Cogió de nuevo mi mano, y atravesamos el pasillo. Aún estupefacta y anonadada por todo, nos sentamos en nuestros asientos, cogidas de la mano, sin soltarnos, sonriendo.
- ¿A dónde va este avión?
- No lo sé. Y ninguno de los que hay aquí lo sabe. Tampoco las azafatas. Puede que ni el piloto lo sepa, y si lo sabe, es un secreto. Sólo sé que vamos al paraíso..
- .... =)!
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