Me he sentido ridícula. Y sólo por pararme, y esperar.
Iba caminando, pensando en qué bien sería esperar y hacerlo cuando debiera, y que aquel hombre que había allí sentado hasta me miraría con orgullo. Incluso yo misma, porque ahí siempre paso, esté como esté, siempre me da igual, casi siempre paso sin mirar. Pero hoy no.
Y cuando llegó el momento, me sentí completamente ridícula, como una loca que se para a esperar cuando podría pasar perfectamente. Y pensé que aquel hombre me había mirado con ganas de reírse de mí.
Menos mal que se puso verde justo cuando no podía soportar más ridiculez :$
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